El cuarto de edición de conocido grupo radiofónico donde hice el servicio social era un salón con 10 grabadoras de carrete abierto sobre mesas y una silla junto para escuchar las cintas, y cuando era necesario, se cortaba con tijeras y se pegaban a mano con cinta adhesiva.
Tenia poco tiempo de haber llegado al Instituto y me sentía orgulloso de llevar la re transmisión de 2 programas con 3 años de antiguedad, pero siempre teniendo en mente que esa actividad la hizo alguien antes de mi, ahora la hacia yo y en el futuro alguien mas lo haría.
Escuchaba un programa muy serio y concentrado en lo que hacía cuando un Sr. Productor sentado junto a mi, preguntó:
- ¿Que harías si agarro tu cinta y la borro completamente? -
Sabía que existía la bonita costumbre de fastidiar a los nuevos, así que solo contesté:
- Nada, no es mía y yo no la grabé. Nomas le aviso a mi jefa y ya -
- ¿Quien es tu jefa? -
- Es Fulanita - (Que en ese momento era Jefa del Departamento de Producción)
- Ah, ok -
...y siguió escuchando su cinta.
Cuando regresé a Producción le platiqué a la Jefa, solo sonrió y dijo:
- No le hagas caso, solo está jugando -
Pasó el tiempo y comencé en un proyecto de Radio independiente, contacté a una ex compañera del Servicio Social y le pregunté si quería participar en el proyecto. Me respondió con mucha tristeza:
- NO QUIERO SABER NADA DE RADIO, ME TRATARON MUY MAL, YA ESTOY CASADA Y AHORA SOLO ME DEDICO A MI CASA Y A MI MARIDO -
No me atreví a decirle que ahí no hacíamos Radio, hacíamos Burocracia.
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