Carta dedicada a la mierda

15 de junio de 2010


Por Carlos Alazraki

La historia que van a leer es real y nos pasó este sábado 12 de Junio.

El jueves un equipo de producción, actores, staff, clientes y personal de mi agencia fue a Michoacán a filmar dos comerciales para uno de nuestros queridísimos clientes. El objetivo de estos comerciales es por la celebración del Bicentenario.

Durante los primeros dos días se filmó muy bien en diferentes locaciones del estado.

Muy bien... hasta el sábado por la tarde, día en que todos se desplazan a unos 150 km. de Lázaro Cárdenas para filmar las últimas secuencias del comercial.

Secuencias, que, por cierto, se filmarían en esa playa desierta. Les aclaro que para poder filmar ahí los comuneros dieron su autorización tras una módica donación de $15,000.00. Dinero que jamás teníamos que haber pagado, porque —como todos sabemos— las playas son federales. Es decir, son propiedad de todos nosotros, no de unos comuneros.

¿Cuál fue la sorpresa del equipo cuando iniciaron la producción?: Que aproximadamente unos 80 comuneros con machetes descienden de un cerro hasta llegar a la playa con el único objetivo de parar la filmación.

Sí, parar la filmación.

Sus argumentos fueron que no teníamos permiso de ellos para filmar y que por tanto todos quedaban secuestrados, detenidos y que además el equipo y los camiones de producción pasarían a ser propiedad de estos comunitarios. Así de fácil.

Se les explicó de los permisos y de los pagos... todo. Les valió madres. Todo.

Su argumento era que ese territorio es de ellos.

Que se lo habían apropiado con el clásico “usos y costumbres” y que le hagan como quieran.

Y que en ese territorio ellos mandan y nadie más.

Después de 8 horas de negociar con ellos permitieron que saliera una camioneta con los actores, los clientes y la agencia.

Después de unas 6 horas más el equipo llegó a Ixtapa por carretera y el resto del equipo se tuvo que quedar secuestrado por estos comuneros.

Cuando tuvieron señal del celular se pidió ayuda a las autoridades municipales de Lázaro Cárdenas.

Ellos mandaron al Ejército y, cuando los comuneros los vieron llegar, llamaron a otros 100 más.

El Ejército les recomendó que mejor se calmen para evitar un derramamiento de sangre.

Y para hacerles el cuento corto, hoy, martes 15 de Junio, la situación es la siguiente:

El equipo, el personal de producción y los camiones siguen en poder de estos comuneros.

El gobierno estatal está negociando con los ladrones. Sí, dije bien, negociando con los ladrones.

Para que regresen lo que legítimamente es del equipo de producción.

Y Dios solamente sabe cómo va a terminar esta historia sin fin.

Tengo 62 años, durante 32 años mi agencia ha producido más de 5 mil comerciales en todo México.

Nunca nos había pasado algo así. Nunca.

Es increíble que en un estado tan fantástico, como Michoacán, esté pasando todo esto.

Simplemente, no se puede creer.

Lo que sí se puede creer es que muchos mexicanos ya estamos ¡Hasta la madre!


Como se publicó en el periódico La Razón

4 comentarios :

Dunkix dijo...

No sé si llorar o reír... La verdad que no sé...
Yo he visto cosas así.

Checoblog dijo...

Que tan grave estará el asunto que ahora extraño al PRI.

snif, snif :(

Radióvoro dijo...

Verdaderamente lamentable lo que le pasó a Carlos, pero es manifiesto de lo que son los otros Méxicos que aún existen,dentro del mismo México, aún en pleno siglo.......

¿qué siglo es éste?

Checoblog dijo...

Esto pasó en el medio publicitario ¿Te imaginas que lo mismo pasara en otras áreas?

(Que bueno que los pobladores de Xochimilco no le quitaron la pelicula al "Indio" Fernandez. Nunca hubieramos sabido lo que le pasó a Maria Candelaria y Lorenzo Rafael)