En la sala de espera siempre estabamos preocupados y con temor sobre las noticias de nuestro familiar internado, a veces eran malas noticias.
Un atardecer, mientras nos comíamos las uñas de la desesperación, llegó un hombre de mediana edad, se veía humilde, pero no parecía tener algún problema mental.
Se acercó a nosotros y comentó "A mi me curaron aqui......una Monja".
Platicó que estaban a punto de cortarle una pierna y la noche anterior a la cirugía, al amanecer, vió una Monja entrar al cuarto con una bolsa en la mano.
La Monja sacó una botella, desconectó los aparatos y dijo "Bebe esto" . Al hacerlo sintió un escalofrio que le recorrió todo el cuerpo y despues lo invadió una ola de calor.
"Ahora vete por que quieren dejarte mocho" le ordenó la Monja.
Para sorpresa del hombre no le molestó la pierna y pudo ponerse en pie, con algo de dificultad logró salir apoyandose en las paredes....hasta que inmediatamente lo vieron los de seguridad y lo regresaron.
Les platicó lo que habia sucedido pero por supuesto nadie le creyó, lo sorprendente, según él, es que antes de pasarlo a quirofano le hicieron un exámen y el médico dijo "No tienes nada".
El hombre terminó señalando su pierna derecha y concluyó "Veanme, ya puedo caminar como si nada" se despidió y se fue.
No se si la historia sea cierta o falsa, solo puedo decirles que muchas veces llamé a la Monja para ver si se repetía el milagro... y nunca apareció.
2 comentarios :
¿Eso lo inventaste?
Desafortunadamente no tengo esa capacidad para inventar historias.
Gracias por comentar.
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