Radio Sexo

16 de abril de 2013


Hace algunos años, en Radioactivo 98.5 FM se decidió transmitir un día todo lo que fuese concerniente al sexo. Se llamaría RADIO SEXO y cada quien abordaría el tema elegido y en las formas que mejor le pareciera.

La pura promoción causó furor entre los escuchas. Ese día nos sintonizaron no sólo nuestros fans, sino muchos curiosos que no sabían qué esperar de semejante ocurrencia.

Muy temprano un pariente me llamó desde una agencia de monitoreo y me soltó a rajatabla: “Aguas, POR LO MEJOR nos encargó grabarlos y monitorearlos”. ¡Hum!, pues PEOR para ellos.

La transmisión no se detuvo. Contábamos con el apoyo y asesoría de muchas organizaciones civiles y especialistas. Claro el formato lúdico no impidió que aquello se convirtiera en verdadera fiesta.

Mi jefe José Álvarez me comentó sonriendo, por ahí de las 13:00 horas: “Como que después de unas horas de oír al aire senos, pene, etc... como que ya ni lo escuchas raro”.

Total. La transmisión dejó en claro una vez más la ACTITUD de los integrantes de la estación y las consecuencias no se hicieron esperar.

Muchas felicitaciones por parte de las organizaciones y los sexólogos y un enorme legajo proveniente de la Secretaría de Gobernación que enmarcaba un citatorio para “discutir acerca de la transmisión”.

Un papel de ese tipo consta, si acaso, de unas dos cuartillas. En este caso específico eran más de ¡¡¡100!!! Ja, ja, ja, ja, perdón, pero no puedo dejar de reír de sólo recordarlo.

El hombre que trabajaba ahí de dueño, bien educado, de crianza honorable y presentación impecable tuvo que enfrentarse a una revisora muy mayor de edad, cabello cano y pequeños espejuelos.

Cuando ésta comenzó a leer con una aguda voz las palabras pronunciadas durante esas 24 horas de transmisión: “pene, senos, chichis, pito; bla, bla, bla”.

El dueño se sonrojó y la revisora decidió posponer la reunión. La multa millonaria se detuvo gracias a una respuesta abrumadora de organizaciones y especialistas que aplaudieron la transmisión.

Al año siguiente contamos con el apoyo mismo de Gobernación y en esta ocasión la muestra de cuánto inquieta la sexualidad a los humanos y sobre todo remueve nuestras muy particulares telarañas y prejuicios al respecto lo
demostró una madre, quien indignada le arrebató a su hijo una de las playeras con la leyenda RADIO SEXO y le recortó la misma dejándole un hoyo donde antes estaba la palabra sexo. Lo mandó a la calle.

El chico de 10 años llamó a la estación a pedir ayuda. La señora pensaba que el niño corría más peligro portando esa “maliciosa palabra” que durmiendo varios días en la calle sin seguridad alguna.

¿Ustedes entienden semejante escala de valores? ¿La secundan? Cómo es posible que este burdo acto dador de vida provoque las más primitivas reacciones? ¿Acaso alguno de los que me leen fue concebido por obra y magia del Espíritu Santo sin pecado original o, de plano, por clonación en probeta?


Fernánda Tapia.

Como se publicó en el Periódico Publimetro.





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