Noche Mexicana

18 de septiembre de 2016



Ahora que vi la película "La noche de la expiación" me trajo recuerdos infantiles.

Cuando niño, había muchos terrenos baldíos, los grupos de teporochos llegaban hasta quince cabezones y se dedicaban a gritar, insultar, maldecir  y pedir dinero para seguir tomando y orinando en la calle. Algunos de los apodos que recuerdo de estos caballeros eran: "El Gato" y "La Licuadora" (por su movimiento involuntario en todo el cuerpo).

Pero en época de fiestas se ponía feo.

Había que llegar temprano y con prisas por que los escuincles comenzaban a medio día sus torneos regionales de futbol callejero con especial gusto en pegar a puertas, carros y personas. Otros chamacos disfrutaban echando cuetes a los pies de las personas, a las coladeras y a los perros (Incluso llegaban a cerrar la calle para jugar volybol)

Al oscurecer comenzaba la ingesta de bebidas alcohólicas en vía pública y en las esquinas los jóvenes quemaban llantas dejando un agradable sensación en el aire y en los pulmones de un polvo muy fino de cenizas y caucho quemado (la vez que se quemó la llanta de un metro sentí algo parecido).

Y entonces comenzaba la pirotécnia en serio, lo cual hacía difícil conciliar el sueño aún con puertas y ventanas cerradas.

En ese tiempo vivía en el barrio el cantante Gualberto Castro y Macaria. en una casa muy bonita... pero no se por que se fueron.


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